malos hábitos financieros

En el día a día tenemos ciertas actitudes y comportamientos que ya son un hábito y que no siempre representan algo bueno en nuestra vida ¿eres de los que se levantan/duermen tarde? ¿desayunas todos los días o te da igual?  Los malos hábitos que tenemos suelen afectar otros aspectos de nuestra persona sin que nos demos cuenta, por ejemplo tu ciclo del sueño o tu alimentación. Al igual que con estos hábitos, los malos hábitos financieros son actitudes que pasan desapercibidas en nuestro comportamiento y que sin darte cuenta están dañando tu vida financiera.

Malos hábitos financieros que están dañando tu vida financiera

1. Así como llega, se va

Sí, estoy hablando de tu quincena. Si eres de los que apenas cae el depósito desaparece todo temo decirte que tienes el mal hábito de no presupuestar y vivir más allá de tus posibilidades.

Al no contar con un presupuesto claro en donde visualices cuánto ganas y a qué debes destinarlo puedes caer en el círculo vicioso de gastar más de lo que tienes, o destinar más dinero a alguna categoría que no es tan indispensable (por ejemplo, preferir el entretenimiento sobre las deudas). Este gasto desmedido hará que te atrases en otros aspectos de tus finanzas personales, como el ahorro, la inversión o tus metas personales.

Usar todos tus recursos para pagar tus deudas, gastos corrientes o gustitos sin pensar en otros aspectos de tu vida (como el ahorro) podrán causarte muchos problemas a futuro.  Lo mejor es que comiences a presupuestar y ponerte un límite de cuánto gastar en cada aspecto de tu vida, lo que te permitirá tener mayor control sobre tu vida financiera.

2. Ante la adversidadpreocupación

Lamentablemente tenemos el mal hábito financiero de solo pensar en el ahora y rogar para sobrevivir en el mañana. Y lo entiendo, el futuro está lleno de tanta incertidumbre que nos da miedo el siquiera pensarlo. Sin embargo cambiar este hábito podría tener un impacto asombroso en tu vida financiera.

Puedes empezar con algo tan simple como crear tu colchón financiero, un guardadito que te de la seguridad que ante cualquier situación externa a ti contarás con el dinero suficiente para hacerle frente, ya sea una emergencia financiera o algún cambio en tu situación laboral este colchón te permitirá reducir el impacto que podría generar en tu vida. Acá te pasamos algunos tips para armar tu fondo de emergencia.

Después puedes comenzar a entender como funcionan los seguros de retiro, las afores y los instrumentos de inversión, para desarrollar un hábito financiero que te prepare más a largo plazo. La recomendación general es que entre más pronto comiences mejor te irá.

3. Parece dinero gratis, pero no lo es

Las tarjetas de crédito pueden parecer dinero gratis, pero no lo son. Suena obvio, lo sé. Pero muchos se dejan llevar por una línea de crédito altísima para gastar como si no hubiera un mañana, sin recordar que todos los gastos generados deben pagarse sí o sí.

Comprender los productos financieros como tarjetas de crédito, tarjetas departamentales, préstamos personales o créditos te ayudará a tener una mejor vida financiera. ¡No es cuestión de satanizarlos! Mientras comprendas cómo funcionan, cómo se pagan y qué condiciones implican los productos financieros pueden ser un gran apoyo para tus metas personales a corto o mediano plazo.

Si eres usuario de tarjetas de crédito te recomiendo revisar cuál es la mejor para ti de acuerdo al uso que le das, cuál te puede ofrecer más beneficios en tu caso y sobre todo conocer muy bien las diferencias entre tu pago mínimo y pago para no generar intereses.

 

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4. Ahorrar sí y si crece mejor 

Ahorrar está muy bien, si no lo estás haciendo ya en los pasados puntos hablamos de por qué se debe hacerlo  y cómo puede cambiar tu vida financiera. Si tú ya lo estás haciendo sácale el máximo provecho a este hábito financiero ¡pon tus ahorros a trabajar!

Lo peor que puedes hacer es dejarlos debajo del colchón, o dejarlos estancados en tu cuenta de débito. Hoy cuentas con muchísimas opciones (muy sencillas y seguras) ya sea por tu banco o por otras instituciones financieras que te ayudará a que ese dinero que tienes ahorrado crezca. Utilizar herramientas de inversión te permitirá mantener tu dinero en un crecimiento constante y si lo haces bien incluso ganarle a la inflación. 😉

5. Sin metas, no sé a donde llegar

¿Alguna vez has corrido un maratón? ¿Te imaginas no saber donde está la línea final? Te la pasarías dando vueltas hasta que las piernas se te cansaran. Al no tener el hábito de crear metas financieras nos puede pasar lo mismo.

Si has tenido un sueño desde joven o sabes lo que quieres lograr motivarte a ahorrar será mucho más sencillo. ¿Quieres ir a viajar por el mundo, quieres comprarte un auto, quieres comprarte una casa, quieres darle dinero a tus papás? ¡Bien! Tener una meta clara te ayudará a saber cuánto dinero necesitas, cuánto tiempo es tu límite para alcanzarla y qué tienes que hacer mes a mes para verla hecha realidad.

Suena muy motivacional y lo es, tener tu menta siempre en mente te hará más fácil modificar tus otros malos hábitos financieros ¡así que ponte a pensar en qué quieres lograr!

Es momento de eliminar esos malos hábitos financieros que sin darte cuenta podrían causarte más de un dolor de cabeza en el futuro, sigue nuestras recomendaciones para cambiar tu vida financiera y alcanza tus metas más fácilmente.