
En Creditas, creemos que siempre hay nuevos caminos para mejorar tu vida. Y para que tomes el control y llegues a donde quieres, el primer paso es poner en orden tus finanzas. ¿La herramienta clave? El presupuesto familiar.
Si a veces sientes que el dinero “se va como agua” o te cuesta llegar a fin de mes, no estás solo. Cerca de 4 de cada 10 personas adultas en México no cubren sus gastos a fin de mes. Combatir ese conformismo y ese status quo es nuestro motor. Por eso, te traemos una guía sencilla y directa para que hagas tu presupuesto y tomes mejores decisiones.
¿Qué es y por qué lo necesitas?
Un presupuesto familiar es un mapa de tus ingresos y gastos. Es la herramienta que te da control y te permite:
- Tener el control de tu dinero: Sabes dónde estás parado y a dónde va cada peso.
- Identificar fugas: Distingues entre gastos necesarios e innecesarios (adiós, gastos hormiga).
- Ahorrar y cumplir metas: Te da la capacidad de destinar dinero a tus sueños, desde un viaje hasta pagar deudas o tener un fondo de emergencia.
¿Cómo hacer un presupuesto familiar en 3 pasos simples?
Hacer tu presupuesto es más fácil de lo que parece. Solo necesitas honestidad y un poco de mano al papel:
Paso 1: Anota todos tus ingresos (Entradas)
Suma todo el dinero que entra a casa en el mes. Sé realista: si tus ingresos varían, usa un promedio conservador o el monto que recibes regularmente (sueldos, rentas, trabajos extra, becas, etc.).
Paso 2: Registra y clasifica tus gastos (Salidas)
Aquí va la parte más reveladora. Anota cada gasto diario, ¡hasta el más pequeño!. Puedes usar una app, una hoja de cálculo o una libreta. Luego, clasifícalos para entender en qué se te va la lana:
Categoría | ¿Qué incluye? | ¿Se puede reducir? |
Fijos | Renta/Hipoteca, seguros, colegiaturas, pagos de deudas (créditos), servicios básicos (luz, agua, gas). | Son difíciles de ajustar en el corto plazo. |
Variables | Comida/Súper, transporte, gasolina, entretenimiento, ropa. | ¡Sí! Aquí es donde puedes hacer ajustes más fácilmente. |
Ahorro/Metas | Fondo de emergencia, ahorro para enganche de casa, liquidación de deudas. | Debes incluirlo como un gasto fijo prioritario. |
Tip Creditas: Una regla general, como la del 50/30/20, puede ser un buen inicio:
- 50% para Gastos Fijos (esenciales).
- 30% para Gastos Variables (personales y deseos).
- 20% para Ahorro y Pago de Deudas.
Ajusta esta regla a tu realidad. Lo importante es empezar.
Paso 3: Saca tu Balance y ¡Ajusta!
A tus Ingresos totales réstales tus Gastos totales.
- Si te sobra dinero: ¡Felicidades! Tienes la oportunidad de ahorrar, invertir o pagar deudas más rápido.
- Si el resultado es cero: Tienes finanzas equilibradas, pero cualquier imprevisto te desbalancea. ¡Aún puedes mejorar de vida!.
- Si te falta dinero: Estás gastando más de lo que ganas. ¡Momento de ajustar tus gastos variables y eliminar lo innecesario!.
Consejos para reducir gastos y hacer que el presupuesto funcione
El secreto para que tu presupuesto funcione es ser inconformista. Busca nuevas maneras de hacer que el dinero rinda.
- Cuidado con los Gastos Hormiga: Esos cafecitos diarios, la botana, el agua embotellada… por pequeños, no los sentimos, pero al sumarlos, pueden ser una gran fuga. Intenta prepararlos en casa.
- Cancela lo que no usas: Revisa tus suscripciones online (streaming, apps, gimnasios) y cancela las que ya no utilizas.
- Cocina en casa: Comer en la calle es un gasto variable fácil de reducir. Planear tus comidas y cocinar en casa puede ahorrarte una buena cantidad.
- Automatiza tu Ahorro: Para que el ahorro sea un gasto fijo, automatiza una transferencia a una cuenta separada tan pronto como recibas tu ingreso. Lo que no se ve, no se gasta.
- Negocia y Cuestiona: Revisa tus servicios (teléfono, internet, seguros) y cuestiona si puedes obtener mejores tarifas o planes más sencillos.
Si tus deudas son caras (ej. tarjeta de crédito), no te conformes. Existen nuevas posibilidades, como un crédito con garantía de casa o auto. Creditas valora lo que ya tienes (tu casa, tu coche o tu salario) para ofrecerte un crédito con tasas más bajas y plazos más flexibles, que te ayuda a liquidar esas deudas caras o a realizar tus planes.